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Movimiento por la Democracia Participativa

Álvaro Uribe: un peligro público para América Latina

Álvaro Uribe: un peligro público para América Latina

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

1. El comunicado del gobierno colombiano (14.1.) sobre el secuestro de Rodrigo Granda en Caracas demuestra, que el Presidente Álvaro Uribe se ha convertido en la principal amenaza para la paz y convivencia pacífica en América Latina.

2. En forma arrogante y falta de verdad, Uribe no solo niega que haya violado la ley internacional y la soberanía de Venezuela, sino que invoca demagógicamente la autoridad de las Naciones Unidas para justificar la operación de terrorismo de Estado, financiada, organizada y ejecutada desde su propia sede de gobierno, el Palacio de Nariño.

3. Se arroga el derecho de secuestrar personas en cualquier parte del mundo, al amparo de un presunto mandato de las Naciones Unidas ---“Las Naciones Unidas prohiben a los países miembros albergar terroristas de manera activo o pasiva”--- que sólo existe en la torcida lógica de sus asesores y de sus padrinos mentales en la Casa Blanca.

4. El Tribunal de Nuremberg introdujo en el derecho internacional la figura jurídica de la responsabilidad criminal de los autores intelectuales de políticas de terrorismo de Estado. Bajo esa legislación, Uribe es responsable legalmente no sólo de los secuestros de Rodrigo Granda en Caracas, y de Simón Trinidad en Quito, sino de múltiples crímenes de lesa humanidad cometidas bajo su gobierno dentro de la República de Colombia.

5. Al actuar fuera de la ley, como actuó, y al tratar de establecer su conducta delincuencial como norma del derecho internacional, Uribe realiza el tenebroso intento de sustituir el Estado de Derecho en América Latina por el Estado de Excepción del totalitarismo burgués, es decir, del Estado gangsteril oligárquico-imperial.

6. La respuesta del gobierno de Hugo Chávez ha sido apegada a derecho, a diferencia de la actuación del gobierno de Lucio Gutiérrez en el Ecuador, que actuó en contubernio material e intelectual con Uribe en el secuestro de Simón Trinidad.

7. El intento de Uribe, secundado por Gutiérrez, de destruir el sistema del Estado de Derecho latinoamericano y sustituirlo por un sistema de Estados gangsteriles ---tal como sucedió durante los sesenta y setenta en el Cono Sur, y en los ochenta en Centroamérica--- convierte el crimen de Uribe de un problema binacional en un asunto de interés público hemisférico, dado que pone en peligro la seguridad, el bienestar y la paz de los Estados y de los pueblos de la región.

8. Por lo mismo, es de vital importancia, que los demás Estados latinoamericanos condenen inequívocamente la política injerencista extraterritorial de Uribe, trazando una clara línea entre los Estados de Derecho de la Patria Grande y los Estados terroristas, y aislando a los últimos.

9. De la misma manera, es imperativo que el Foro Social Mundial de Porto Alegre (FSM) condene sin ambajes y en forma concreta, a las principales amenazas para la paz y la convivencia pacífica en la región latinoamericana, que son el gobierno de Uribe y sus padrinos monroeistas en Washington.

10. Los últimos artículos del Washington Post y del Washington Times han dejado claro que el secuestro de Granda marca el inició de una nueva ofensiva de destrucción de Bush contra la Revolución Venezolana. Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana son el centro de gravedad de la integración latinoamericana que inevitablemente pondrá fin a la Doctrina Monroe. Destruir a Chávez es, por tanto, precondición para salvar al Monroeismo y su “patio trasero”, que se ha vuelto vital para el imperialismo estadounidense en su competencia a muerte con el imperialismo europeo (Unión Europea) y con China.

A tal fin, las fuerzas de Bush se han reagrupado, después de las derrotas del referendo, de las elecciones provinciales, de la VI Conferencia de Ministros de Defensa de Quito y de los vertiginosos avances en la integración política-económica de la Patria Grande durante el último año, para iniciar, lo que en su planificación, sería una prolongada ofensiva terminal de desgaste contra la Revolución Venezolana.

11. Un artículo del Washington Times del 14 de enero, 2005, escrito por Nicholas Kralev, revela los detalles de la agresión planeada. Un grupo de tarea de diversos sectores del Estado (interagency task force) ha diseñado un programa de manipulación mediática y presión política en los países latinoamericanos y europeos, a fin de aislar internacionalmente a Hugo Chávez.

Los temas de la campaña de mentiras son: falta de libertad de prensa; expropiación de propiedades privadas; mayoriteo de la Corte Suprema con “Chavistas”; apoyo a “grupos radicales como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”; “subversión de gobiernos democráticamente electos”; falta de apoyo al combate “al terrorismo y al narcotráfico”; “militarización de la sociedad venezolana” y la compra de 100.000 fusiles AK-47 a Rusia, a la cual el Departamento de Estado está presionando, para que se anule la venta.

Según el Washington Times, la operación se concentra en medios políticos y comunicativos, no en sanciones económicas. Falta, sin embargo, mencionar la tercera dimensión del proyecto subversivo: la paramilitar que, sin lugar a duda, arreciará en la República Venezolana, no solo por razones políticas, sino también económicas.

Las últimas medidas del gobierno bolivariano han tocado algunos intereses económicos de los paramilitares, por ejemplo, en la confiscación del día de ayer de un millón de litros de gasolina y gasoil en la frontera con Colombia. El contrabando de esos energéticos ha estado desde hace tiempo en manos de los paramilitares, por ejemplo en el norte de Zulia, que han disfrutado sus enormes ganancias con una amplia red de corrupción y protección de las corporaciones de seguridad venezolanas en la frontera.

12. La nueva agresión de Washington, iniciada por su peón Uribe, puede ser derrotada, porque el proceso bolivariano es, hoy día, mucho más fuerte que en cualquier momento anterior desde el año 2000.

La clave para vencer está en la unidad entre Estados progresistas, movimientos populares e intelectuales críticos. Si logramos esta unidad, la derrota de Monroe será rápida e inevitable. No desperdiciemos esta oportunidad histórica.

El secuestro de Rodrigo Granda: Impedir la destrucción de la integración latinoamericana

Carta abierta a los participantes del Encuentro Mundial de Intelectuales, del Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos, a los pueblos de la Patria Grande y a la opinión pública en general

Rebelión/MDP

Estimados coleg@s y compañer@s participantes en el Encuentro Mundial de Intelectuales y el Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos, Caracas, diciembre del 2004, el grupo de las personas abajo firmantes expresamos nuestra preocupación por el secuestro de Rodrigo Granda y los invitamos a expresarse públicamente contra los autores del crimen y su objetivo estratégico: la destrucción del proceso bolivariano de integración latinoamericana.

El secuestro de Rodrigo Granda: Impedir la destrucción de la integración latinoamericana

El secuestro del dirigente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda, el 13 de diciembre, en Caracas, coloca nuevamente sobre el tapete de la opinión pública internacional un conjunto de problemas que surgen del conflicto interno que por más de cuarenta años ha desgarrado a la República de Colombia. Con frecuencia ese conflicto se enlaza con la situación internacional donde concurren intereses geopolíticos que se entrecruzan con los roles de las oligarquías nacionales tuteladas por las políticas imperialistas.

Este es un caso concreto. Se trata de una operación planificada y dirigida por los organismos de seguridad colombianos, cuyo antecedente más inmediato ha sido la captura y entrega de Simón Trinidad en Quito, Ecuador, para su posterior deportación a las autoridades estadounidenses. Igualmente, la incursión de agentes de seguridad colombianos en territorio venezolano, so pretexto de realizar “una operación antidrogas”, en evidente violación de la soberanía venezolana. Estos agentes fueron capturados recientemente en la ciudad de Maracay en compañía de tres oficiales venezolanos. Estos últimos se encuentran sometidos a un proceso militar en Venezuela. En cuanto a la violación de la soberanía venezolana, el Presidente Hugo Chávez ha sido categórico: “Si la policía de Colombia violó una vez más la soberanía nacional, por supuesto que eso va a tener repercusión en las relaciones bilaterales.”

Como ya ha sido establecido por el gobierno venezolano, Rodrigo Granda fue secuestrado el día 13 de diciembre en Caracas, conducido a la ciudad fronteriza de Cúcuta y entregado a la policía de Colombia. Distintas personalidades colombianas se han hecho eco de una versión según la cual, Granda habría sido capturado en la mencionada ciudad de Cúcuta. Sin embargo, los hechos ya establecidos en las investigaciones venezolanas, desmienten tal afirmación. Pero, además, Granda se desplazaba con un pasaporte expedido por las autoridades colombianas, con múltiples sellos de entrada y salida de Colombia y de otros países, incluido Venezuela, lo cual hace presumir que, pudiendo detenerlo en Colombia, se preparó todo para hacerlo en Venezuela.

Con toda la gravedad que encarnan estos hechos, lo más importante para nuestros pueblos, es iluminar el oscuro trasfondo en el cual se engendran estas acciones criminales. Del lado de la oligarquía colombiana y sus aparatos ejecutivos, alineados con los sectores monroeistas de Estados Unidos, hay un manifiesto interés en atizar conflictos entre Venezuela y Colombia, arrastrando a ambos países hacia un enfrentamiento que destruiría toda posibilidad de avanzar en el proceso de integración que con grandes esfuerzos vienen realizando las fuerzas bolivarianas del continente.

¿Cuál sería el objetivo final de estas políticas? Habiendo sido derrotados en todos los intentos golpistas para derrocar al gobierno democrático y revolucionario del Presidente Hugo Chávez, tanto a través de golpes militares como del sabotaje económico, al igual que en el terreno electoral, ahora buscan frenar este proceso mediante acciones emprendidas desde el exterior que, de no ser detenidas, podrían provocar crecientes conflictos entre Venezuela y el vecino país. El medio utilizado es inocultable: arrastrar y mezclar a Venezuela en el conflicto interno colombiano. Los objetivos políticos perseguidos son: impedir la única solución posible al conflicto colombiano que es la negociación entre las partes enfrentadas y, al mismo tiempo, frenar e impedir el éxito que vienen alcanzando las políticas de integración que están avanzando en América Latina después de muchos años de fracasos.

Ante este preocupante panorama se hace imperativo que quienes participaron en el “Encuentro Mundial de Intelectuales” y el “Segundo Congreso Bolivariano de los Pueblos”, en Caracas, en diciembre del 2004, así como las mujeres y hombres de buena voluntad del mundo se pronuncien en contra de estas maniobras, cuyas consecuencias finales nadie puede prever pero que, con toda seguridad, de tener éxito, sólo significarían mayores penalidades para nuestros pueblos.

Firman:

Heinz Dieterich, Unión Latinoamericana por la Democracia Participativa (ULDP), México

Lisandro Otero, Premio Nacional de Literatura de Cuba, Director de la Academia Cubana de la Lengua

Belén Gopegui, Escritora, España

Pablo Guayasamín, Presidente de la Fundación Guayasamín, Ecuador

James D. Cockcroft, científico social, Estados Unidos

Liliana López Foresi, Consejo de Presidencia de la APDH de Buenos Aires; periodista, Argentina

Luciano Alzaga, Rebelión.org

Pascual Serrano, Rebelión.org

Vicente Feliú Miranda, Canto de Todos, Cuba.

Milagros Rivera, Dirigente Nacional del Frente Socialista y Representante del Comité de Solidaridad con Cuba, Puerto Rico

Gloria Cuartas, Colombia

Hernando Calvo Ospina, Periodista, Francia-Colombia

Alfredo Vera, Director de Relaciones Internacionales, Fundación Guayasamín, Ecuador

Teniente Coronel Héctor Herrera Jiménez, Dirección Nacional, Frente Cívico-Militar Bolivariano, Venezuela

Sandra Mirna Soto, Movimiento por el Bloque Regional de Poder (MBRP), México

Enrique Gaucher, Cabildo Abierto Latinoamericano, Argentina

Pedro Martínez Pírez, Director Editorial, Radio Habana, Cuba

Reinhard Thiele, Cuba Sí, RFA

Constantino Bértolo, Director literario, España

Santiago Alba Rico, Escritor, España.

Carlos Morillo, Movimiento por la Democracia Participativa (MDP), Venezuela

Francisco Montes, El Salvador

Alfredo Sumi Arapa, Filósofo, Perú

Raimundo Franco, Dr. En Ciencias Físico-Matemáticas, Cuba

Armando Rama Martell, Oficina del Capitulo Cubano "En Defensa de la Humanidad"

Domenico Losurdo, Université Urbino, Italia

Osvaldo Burgos Romano, Analista Internacional y Corresponsal de Prensa Latina en Uruguay

Frank Schwitalla, Presidente de la Coordinadora de Solidaridad con Cuba, RFA

Nelson Escobar, Pueblo y Ejército Soberano. Movimiento 13 de abril, Venezuela

Efraín Cruz Marín, Universidad Nacional Autónoma de México; México

Soledad Bravo Heredia, Catedrática, Universidad Autónoma Metropolitana, México

Ricardo Martínez, Radio Educación, México

Fernando Montiel, Analista en Resolución de Conflictos Internacionales, México

Miguel Urbano, periodista, Portugal

Dante Ortiz, Catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo

Carlos Fernández Liria, Profesor de Filosofía, Universidad Complutense de Madrid

Edgar Ponce, Secretario Ejecutivo de los Trabajadores Eléctricos de Enlace, Ecuador

Juan Ramón Guzmán, Poeta, Venezuela

Antonio Aguillon C., Agencia de Noticias del Pueblo (ANPA), Venezuela

Carlos Aznárez, Periodista, Argentina

Timo Berger, periodista y publicista, Berlin, (Junge Welt, Neues Deutschland, rebelion.org)

Michael A. Lebowitz, Economista, Simon Fraser University, Canada

Julio Díaz Díaz, Secretario de Organización, Partido Comunista de los Pueblos de España

Alejandro Nochebuena, Movimiento por la Democracia Participativa, México

Jorge Alvarez Lozano, catedrático Universidad Pedagogíca Nacional, México

Juana Donoso Casanellas, Asociación Sueco-Cubana

Irene Amador, Escritora, España

Carlo Frabetti, Escritor, España

Roberto Fernández Retamar

Rémy Herrera

Antonio Maira

Andrew Myer

Teresa Gutierrez

Belén Gopegui

Lawrence Ziegler-Otero

Tina Weishaus

Clifford Hritz

Ernesto J. Navarro

Carmen Chinas

Aram Aharonian

Carlos Morales-Mateluna

Daniel Campione

Danilo Lachaper

Dr. Alejo Maldonado Gallardo

Hélio Doyle

Ilda Marques

Marco Velázquez

Mary Todd

Miguel Limia David

Nicolás Doljanin

Ricardo Horvath

Ricardo Iniesta

Omar López

Miguel Bonasso

Ana de Skalon
Alberto Cruz

y muchas firmas más.

Preocupante silencio de las autoridades venezolanas ante el secuestro de Rodrigo Granda

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

El secuestro de Rodrigo Granda, miembro de la Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en pleno centro de Caracas y a plena luz del día del 13 de diciembre, plantea varios aspectos de suma preocupación. El más grave de ellos es el mutismo de las autoridades venezolanas.

A casi dos semanas del secuestro, el Estado venezolano no se ha pronunciado sobre el crimen, pese a que al menos cinco de sus principales instituciones estarían involucradas ex officio en el esclarecimiento del delito y/o el castigo de los responsables.

1. Por su severidad, el crimen de secuestro no requiere de la denuncia de un particular para ser instruido por las instancias jurídicas del Estado. Todo Estado moderno, cual sujeto de derecho (“The people against…”) encargado del mantenimiento del orden público, tiene la facultad y el deber jurídico y moral de ejercer acciones determinadas de investigación y penalización contra quién resulte responsable, cuando se cometan delitos graves tipificados en el derecho penal. En Venezuela esta facultad reside, en primer lugar, en el poder público autónomo conocido como la Fiscalía General de la República, encabezada por el ciudadano Isaías Rodríguez, quién es recordado internacionalmente por su valiente y ética actuación durante el golpe de Estado del 2002.

2. En un segundo circuito de responsabilidad institucional se encuentra el Ministerio del Interior y Justicia (MIJ), cuyo titular es Jesse Chacón, responsable de la seguridad pública del país y de la actuación de los organismos de seguridad que operan dentro de su ámbito de responsabilidades, entre ellos, la policía política, conocida como Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip). Según medios internacionales, fueron miembros de esta corporación operativa y de inteligencia que colaboraron con el comando de secuestradores.

3. El crimen de Caracas fue cometido por un comando de policías colombianos que violaron flagrantemente la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela, para secuestrar por la fuerza al ciudadano colombiano Rodrigo Granda y entregarlo a las autoridades de Cúcuta, cuya estrecha colaboración con los narco-paramilitares de la zona es notoria.

Todo acto de violación de la soberanía nacional de un país afecta, por definición, a su Despacho de Relaciones Exteriores, la Cancillería, cuyo deber institucional radica en la defensa de la soberanía y de los intereses nacionales, lo que incluye la cuidadosa observación de los procedimientos legales de extradición de extranjeros inculpados criminalmente.

4. La violación de la soberanía de la República en el caso de Rodrigo Granda reviste tres circunstancias agravantes de responsabilidad criminal: 1. fue premeditada; 2. reincidente y, 3. se realizó parcialmente en el extranjero.

4.1 El carácter de premeditación ha sido demostrado por el periodista colombiano Hernando Calvo Ospina en una crónica del crimen, publicada el 21 de diciembre a nivel internacional. Realizando entrevistas dentro del marco del “Encuentro Mundial de Intelectuales en Defensa de la Humanidad”, del 2 al 7 de diciembre, en Caracas, algunas autoridades estatales le “hablaron sobre la posibilidad que a Venezuela hubiera sido desplazado un comando especial de las fuerzas de seguridad colombianas, idéntico al que había detenido en el Ecuador al dirigente de la guerrilla de las FARC, Simón Trinidad. No me aclararon si el comando estaba ahí de manera legal.” El día 3 de diciembre, “personas muy cercanas a la embajada colombiana en Caracas me confirmaban lo anterior, además de advertirme sobre el aumento considerable de miembros del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, la policía política colombiana, adscritos a la embajada. El comando tendría como objetivo el capturar a dirigentes guerrilleros colombianos de las FARC y del ELN.” Hubo por lo tanto, en el crimen, lo que en derecho se llama “concierto para delinquir” y premeditación de los delincuentes.

4.2 En cuanto a la agravante de reincidencia ---además del largo historial de delitos análogos del crimen imputado--- se encuentra la detención de varios policías colombianas, capturados el pasado 9 de diciembre cerca de Maracay en compañía de tres oficiales del Ejército de Venezuela, en una región del centro del país a 700 Km. de la frontera con Colombia, cuando realizaban presuntas actividades de espionaje. Pese a que fuentes de la inteligencia colombiana revelaron al diario colombiano EL TIEMPO que los cuatro policías capturados ----el mayor Carlos Arturo Cruz Curtidor, el teniente Harrison Gil Arce y los subintendentes Pedro Nel Roa Martín y Degli Magli Sibaja Rodríguez--- habían participado en el secuestro de Rodrigo Granda, el 22 de diciembre la embajada de Colombia en Caracas informó que el ministro de Defensa venezolano, general Jorge Luis García Carneiro, había notificado al embajador de Colombia, Enrique Vargas Ramírez, sobre la liberación de los cuatro miembros de la Policía Nacional de Colombia.

5. Por lo anterior es evidente que la quinta institución venezolana afectada por el caso es el Ministerio de Defensa. Las relaciones entre los Ministros de Defensa de Venezuela y Colombia pasan actualmente por una fase de buen entendimiento. El 15 de diciembre, ambos Ministros se reunieron en Caracas, con objeto de darle continuidad a los compromisos suscritos por ambos gobiernos, en Cartagena de Indias, el 9 de noviembre. El ministro colombiano, Jorge Alberto Uribe, declaró en rueda de prensa con su homólogo venezolano que acordaron "reanudar e intensificar el intercambio de oficiales diestros de las distintas fuerzas militares y policiales" de los dos países. "Hemos acordado ahondar la parte estratégica, es decir, la parte de información de inteligencia", agregó el General García Carneiro, quien señaló además que ambos ministerios de Defensa se han propuesto celebrar "semestralmente" este tipo de reuniones de trabajo. También se comprometieron a realizar, al menos cada seis meses, reuniones para analizar temas de seguridad fronteriza y diseñar planes de acción. En una posterior reunión entre el embajador colombiano y el Ministro García Carneiro, ambos coincidieron en “la necesidad de fortalecer la coordinación entre las autoridades de ambos países, tal y como fue acordado durante la visita que realizó a Caracas… el ministro de Defensa colombiano, Jorge Uribe".

Resumiendo: El secuestro de Rodrigo Granda a unas pocas cuadras del Hotel Hilton en Caracas, a las 16:00 hrs. de la tarde del 13 de diciembre, realizado en el entorno de dos grandes eventos estatales, el Congreso Mundial de Intelectuales y el Congreso Bolivariano de los Pueblos, es un asunto latinoamericano de extrema importancia; porque indica ---como se ha advertido correctamente en medios digitales--- la implementación de una especie de Operación Cóndor en el espacio andino, como nuevo componente integral del Plan Colombia.

Esa trascendental implicación del hecho delictivo hace imprescindible que alguna de las autoridades venezolanas rompa su prolongado silencio y aclare públicamente los pormenores de ese crimen de Estado. Esto no sólo como una responsabilidad ineludible de todo Estado de derecho, sino también como necesidad moral de toda Revolución ética, como lo es la Bolivariana.

La Declaración Final del “Encuentro en Defensa de la Humanidad” reitera múltiples veces la solidaridad de los intelectuales con Irak, Palestina y Afganistán, mientras que sobre el “Irak de América Latina”, Colombia, no dice ni una sola palabra, pese a que se encuentran referencias respectivas en varias resoluciones de las mesas de trabajo. Tal hecho había enrarecido la percepción del evento en mentes críticas, que dudaban que se tratase de un acontecimiento aleatorio. Un continuo mutismo de las autoridades profundizaría inevitablemente esas dudas.

Finalmente, las autoridades venezolanas deben de tener claro que el esclarecimiento de este crimen de Estado es visto en la opinión pública latinoamericana como una medición de dos voluntades: la revolucionaria-ética que procura la justicia, y la del status quo que procura la realpolitik. La prolongación del silencio sería interpretado como el “silentium videtur confessio” de Seneca: “quien calla, parece otorgar”.

Cuanto antes hablen las autoridades, menos costo político tendrá su silencio.

Nace la Doctrina Militar de la Revolución Venezolana

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

"Defensa Integral de la Nación" se llama la nueva doctrina militar desarrollada por la Revolución Venezolana que se va a implementar rápidamente en el país de Bolívar. Muchos aspectos de la nueva concepción son secretos, como es lógico, pero es posible trazar una idea general del nuevo paradigma que sustituye el de la postguerra y del pentagonismo estadounidense.

La nueva doctrina nace como respuesta a la amenaza militar estadounidense y, como tal, refleja los rasgos estructurales de toda doctrina de guerra de defensa, diseñada para disuadir o derrotar a un agresor numéricamente y tecnológicamente muy superior. La concepción de la “Defensa Integral de la Nación” es, por lo tanto, hija sui generis de la misma partera de la historia que engendró las teorías militares sobre la “guerra popular prolongada” de Mao Tse Tung y Ho Chi Minh/Vo Nguyen Giap en Asia, y “la guerra de todo el pueblo” en Cuba.

La tarea de “profundizar y acelerar la conformación de la nueva estrategia militar nacional” ha sido definida por el Presidente Hugo Chávez como uno de los diez objetivos estratégicos para lo que el mandatario denomina la “Nueva Etapa” de la Revolución, que se inició a partir del referendo revocatorio del 15 de agosto del 2004 y de las elecciones regionales de noviembre. Los diez objetivos estratégicos tienen la función de dejar atrás a una etapa, en la cual “fuimos bastante lentos e ineficientes” (Hugo Chávez), para avanzar en la construcción “del nuevo modelo democrático de participación popular”; crear un “nuevo sistema económico”; conformar una nueva “estructura social”; acelerar la creación de una “nueva institucionalidad del aparato del Estado” y seguir impulsando el “nuevo sistema multipolar internacional”.

La nueva doctrina militar, basada en el Artículo No. 326 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela ---que estipula que “la seguridad de la Nación se fundamenta en la corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil”--- tiene por supuesto axiomático que la revolución ha entrado en “una fase antiimperialista” que requiere ser profundizada y consolidada mediante tres líneas estratégicas de acción.

La primera se refiere al fortalecimiento del componente militar de la nación, que prevé el incremento de los contingentes militares de tropas en todo el país; la optimización de la capacitación de las tropas regulares y de los batallones de reservistas; el análisis de la posibilidad de un teatro de operaciones militares en algunas regiones de la nación, sobre todo, si la amenaza paramilitar aumenta; la recuperación y actualización de materiales y equipos de las Fuerzas Armadas y, en la medida de lo necesario, la adquisición de nuevo material de guerra adecuado a las condiciones de defensa nacional en tierra, agua y aire.

En el área doctrinal se prevé el establecimiento de nuevas normas y directrices que reestructuren la actividad militar en función de un esquema fundamentalmente “defensivo” dentro de una guerra asimétrica, planteamiento que incluye la determinación de centros de gravedad en todos los ámbitos. También se procura identificar mercados alternativos de tecnología bélica y desarrollar la propia industria militar en consonancia con el modelo de desarrollo endógeno.

La línea de intercambio militar de Venezuela se orienta hacia los países de Suramérica, afirma el Comandante General de la Aviación, general Roger Cordero Lara, cuyo Estado Mayor estudia conjuntamente con altos oficiales de la aviación brasileña la adquisición de nuevos aviones brasileños AMX Tucanos y de radares; mientras que se espera el suministro de los mejores helicópteros de ataque y asalto disponibles en el mercado mundial, los rusos MI-35 y el suministro del fusil de asalto Kalashnikov Ak-47, junto con lanzacohetes RPG-47 y lanzagranadas, cuyo enorme valor militar ha quedado demostrado en Irak. Todo esto no sólo para mejorar el parque militar, sino también con la finalidad de establecer un proceso de permanente transferencia tecnológica que incluirá aspectos del parque aeronáutico de China, India y Rusia, entre otras naciones.

La segunda línea estratégica de trabajo consiste en la consolidación y profundización de la unión cívico-militar y la tercera se refiere a la necesidad de lograr la participación popular masiva en la Defensa Integral de la Nación. A tal fin se duplicarán las fuerzas de reserva organizada a alrededor de cien mil hombres y mujeres y se procurará, entre otras medidas, la incorporación de militares profesionales en retiro en tareas de organización popular para la defensa en cada barrio, en cada fábrica, en cada lugar donde haya “un grupo de patriotas, ahí deben estar organizándose para la defensa territorial”.

Entre los objetivos específicos de la nueva doctrina se plantea la constitución de consejos regionales y locales de seguridad como vehículos de control de la reserva y de coordinación con los organismos civiles, mejorar el stock de reservas alimenticias y de otra índole para situaciones de emergencia y el desarrollo de la industria militar venezolana, tal como arriba ejemplificamos.

Los escenarios posibles de conflicto para las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN) de Venezuela han sido definidos en una lección magistral del Comandante General del Ejército, General Raúl Baduel, con motivo del 51º aniversario de la Escuela de Infantería, en junio del 2004. En la exposición que se nutre de textos tan variados como los de Sun Tzu, Simón Bolívar, Peter Drucker, Noam Chomsky y Raymond Aaron, el general esboza los siguientes escenarios:

1. Una guerra de IV Generación, con el propósito de desestabilizar al país como paso previo a la conducción de operaciones destinadas a desorganizar y finalmente destruir el Estado-Nación; 2. el golpe de Estado, subversión y acciones de grupos separatistas, promovidos por organizaciones políticas transnacionales llamados predadores corporativos; 3. un conflicto regional y, 4. una intervención militar al estilo de la coalición que interviene en Irak, desarrollando operaciones combinadas bajo el mandato de la OEA-ONU o con prescindencia de el.

Los objetivos transnacionales de un conflicto serían: 1. escarmentar las tesis nacionalistas; 2. garantizarse el acceso irrestricto, seguro y barato a tan importante fuente de energía; 3. consolidar la tesis del globalismo y, 4. extender el dominio anglosajón del planeta al menos por la próxima centuria.

Es necesario “romper el paradigma de lo estrictamente convencional de la guerra” y definir nuestra propia concepción en función del concepto de la defensa integral, afirma el general, que se perfila como uno de los pensadores más importantes de la nueva vanguardia militar latinoamericanista que desde Brasil, Venezuela, Cuba y Ecuador apoya crecientemente la integración real de la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN).

La adopción en Venezuela de la sabiduría militar milenaria de lo que el libertador vietnamita Vo Nguyen Giap, arquitecto militar del triunfo sobre el imperialismo francés y estadounidense, llamaba “Guerra del pueblo, ejército del pueblo”, es un extraordinario paso en la reconquista de las soberanías de la Patria Grande. Porque, al privarle al agresor del centro de gravedad de su ataque ---la destrucción física del ejército convencional--- se le quita la posibilidad de la batalla decisiva y de la victoria rápida y se le obliga a la guerra popular prolongada, en la cual no podrá prevalecer.

La adopción de la doctrina militar milenaria de la unión ejército-pueblo en la guerra de defensa integral, por otras naciones de la Patria Grande, será vital para la integración latinoamericana, porque volverá imposible el uso de la fuerza militar de Washington contra ellas.

En voz de la sabiduría militar del General Giap: “Si el enemigo se concentra, pierde terreno, si se diluye, pierde fuerza.” Esta antinomia fue imposible de resolver para el Pentagonísmo estadounidense en Vietnam. Lo será también ante una Patria Grande unida.

Venezuela frena la penetración española en la Amazonia y avanza la independencia científica-tecnológica de América Latina

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

El gigante latinoamericano despierta. En Quito derrota a la temible pareja belicista de Rumsfeld-Uribe; en Cuzco construye la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN); en Santiago de Chile frena un golpe de mano del subimperialismo español contra la Amazonia y en Caracas levanta el grito redentor de “querer ser latinoamericano”.

Fue el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT) de la República Bolivariana de Venezuela que frustró la conspiración entre el “Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo” (CYTED), de España, y el Director Ejecutivo Jaime Avalos del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC), del Perú ---operador de la Secretaria General de la Organización del Tratado de Cooperación de la Amazonía (OTCA), Doña Rosalía Arteaga--- destinada a suscribir un memorando de entendimiento entre la OTCA y el CYTED que hubiera abierto las puertas de la Amazonía al subimperialismo español.

En los días 6 y 7 de diciembre, ese Ministerio llevó a cabo otra hazaña latinoamericanista mediante la creación del Programa Científico-Tecnológico denominado “Altos Estudios Estratégicos e Históricos para América Latina y El Caribe”, y la organización del I. Encuentro Internacional sobre el Desarrollo Científico-Tecnológico y sus Perspectivas para América Latina y el Caribe, en Caracas.

El objeto primordial del Programa consiste en promover, difundir e impulsar los estudios históricos e investigaciones que privilegien la perspectiva latinoamericana como herramienta fundamental para el conocimiento “en tiempo real” de los problemas de América Latina y El Caribe.

Se privilegiará investigaciones que “manifiesten su activo interés por defender la causa de un continente libre y sin exclusiones”. A tal efecto el programa comprende las siguientes áreas de trabajo.

1. Análisis estratégico a partir de los elementos constitutivos “propios de nuestra identidad”.

2. Metodologías que permitan caracterizar escenarios, actores y situaciones que contribuyan al desarrollo “endógeno autónomo y soberano de los pueblos latinoamericanos”.

3. Conocimiento interdisciplinario destinado a la construcción de sociedades fundadas en los principios de la democracia participativa y que respete las realidades históricas en el aspecto “multiétnico, pluricultural y bioético de los pueblos latinoamericanos, impulsando su integración”.

4. Acuerdos o convenios de cooperación que puedan dar respuestas a las concepciones y prácticas globalizantes que perpetúan y profundizan las desigualdades del continente, sobre la base del conocimiento “generado con criterio estratégico y de pertenencia histórica”.

5. Foro continental basado en la construcción y reafirmación de “nuestra identidad histórica que propicie la discusión e investigación nacional e internacional sobre las tendencias sociales que afectan el hemisferio y ofrecer espacios de defensa permanente para la comunidad del continente ante procesos de exclusión y desinformación”.

El Programa tendrá como sede administrativa el Centro de Investigaciones Teóricas de la Fundación Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), en Caracas. Su filosofía fundacional contempla: 1. Que la Ciencia y la Tecnología son “productos culturales. Por lo tanto “sintetizan valores, tradiciones y saberes de los pueblos que son opciones para la vida futura de sus habitantes”.

2. Que la naturaleza de los habitantes del continente americano, su “cosmogonía y su particular forma de concebir y ejercer la vida social y política constituye un punto de partida esencial y determinante para toda forma de estudio que pretenda abordar su pasado, presente y futuro”.

3. Que a partir de esa caracterización “y acorde con la naturaleza creativa y el sincretismo propio de los pueblos latinoamericanos, debe establecerse una visión de la vida social y de la historia de las formas políticas de los pueblos de dicho continente que respete y reafirme dichas formas de vida para la preservación de nuestra identidad histórica, sobre la base de nuestra decisión de querer ser latinoamericanos”.

Este programa es, en intencionalidad y espíritu, un Canto Grande nerudiano a la Ciencia y Tecnología libertadora; es el primero de los innumerables Institutos de Altos Estudios Estratégicos e Históricos para América Latina y El Caribe, con los cuales hay que sembrar la Patria Grande para derrotar a la hidra monroeista y al imperialismo europeo.

Cuando un pueblo de la Patria Grande levanta el estandarte de su “decisión de querer ser latinoamericano”, ha terminado su orfanato. Ve con claridad su rostro en el espejo de la identidad perdida y comienza su largo caminar hacia las Cumbres de la Liberación. Este es el momento que vivimos.

La doctrina militar cubana y el Bloque Regional de Poder Militar

La doctrina militar cubana y el Bloque Regional de Poder Militar

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

La situación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FARC) frente a eventuales escenarios de guerra en América Latina y el Caribe es cualitativamente diferente a la de las demás Fuerzas Armadas regulares de la Patria Grande, hecho que requiere profundas reflexiones para avanzar un proyecto realista de integración militar latinoamericano, en el sentido de la Organización del Tratado de Atlántico Sur (OTAS), propuesta por el Presidente Hugo Chávez.

1. La doctrina constitucional cubana

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba nunca han formado parte de un Bloque Militar, sea con Occidente, América Latina o la Unión Soviética. Ni siquiera participaron en maniobras militares conjuntas con el aliado más estrecho de la revolución, la URSS. Esa política, que no ha excluido estrechas colaboraciones y cooperaciones con otras naciones, se deriva de la filosofía política constitucional del Estado (Artículo 12); de la autodefinición como país no-alineado (“Los Diez Principios de Bandung”) y la doctrina militar resultante, definida en “La Ley de la Defensa Nacional”, de diciembre de 1994 (Ley 075 de la Asamblea Nacional del Poder Popular).

2. La doctrina militar

La “Ley de la Defensa Nacional” cubana enfatiza las históricas experiencias del Ejército Mambí y del Ejército Rebelde y define a la Doctrina Militar Cubana “como el conjunto de ideas y concepciones científicamente argumentadas, adoptadas por el Estado sobre la esencia, los objetivos, el carácter, las particularidades y las consecuencias de la guerra…”, fundamentada en la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo, como “la concepción estratégica defensiva del país”.

El Artículo 34 reza, que las Fuerzas Armadas Revolucionarias constituyen “la institución militar básica del Estado, que tiene la misión fundamental de combatir al agresor desde los primeros momentos y, con todo el pueblo, desarrollar la guerra el tiempo que sea necesario, bajo cualquier circunstancia, hasta alcanzar la victoria”.

El texto “Defensa Nacional: unidad, independencia y soberanía”, elaborado por el Colegio de Defensa Nacional, plantea la posición de Cuba frente a mecanismos de Seguridad Colectiva: “En lo referente a la Seguridad Colectiva, Cuba defiende el derecho de que no predomine la política de un estado sobre otro, y asume la moción de que los intereses de Seguridad Nacional deben ser respetados en todas partes.”

“Una profundización de la cooperación en el terreno de la seguridad entre la isla y los países del área permitiría avanzar en unos casos, y comenzar a colaborar, entre otros, en los siguientes aspectos: Protección de la seguridad aérea y marítima…, prevención de piratería y secuestro de naves y aeronaves, vigilancia e intercepción del narcotráfico…, manipulación de medios nucleares y prevención contra epidemias. Contactos entre militares para mejorar las relaciones y cooperación mutuas: medidas de confianza con relación a las maniobras, intercambio de información sobre diversos temas; encuentros deportivos, históricos, culturales y académicos, e intercambio de delegaciones militares, entre otras.”

3. La experiencia militar

Ninguna fuerza militar latinoamericana tiene la experiencia de combate que tienen las FARC. Las Fuerzas Armadas colombianas, al igual que las salvadoreñas, conocen la guerra sucia contra su propio pueblo (contraguerrilla), pero no tienen la experiencia de la guerra convencional. Las FARC, en cambio, han acumulado conocimientos de ambos tipos de guerra a lo largo de su historia.

No se ha escrito todavía la historia de sus tropas especiales y sus invaluables servicios a los movimientos de liberación nacional en El Salvador y Nicaragua, como tampoco se ha contado la historia del apoyo logístico dentro de la isla que le salvó la vida a miles de combatientes populares heridos o mutilados en muchos frentes del mundo, o de las unidades regulares que combatieron desde Siria hasta Angola.

4. La calidad del liderazgo militar

Los dos estrategas militares más importantes de América Latina son Fidel Castro y el Comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda. Fidel ha demostrado su extraordinario talento militar desde la exitosa conducción del M-26 hasta la derrota de la intervención mercenaria en Playa Girón, la subversión armada en la Sierra del Escambray, la amenaza intervencionista y nuclear estadounidense en la crisis de los misiles y el triunfo en Angola. Desde una distancia de diez mil kilómetros conducía la campaña en Angola, informándose todas las noches en largas llamadas telefónicas con los oficiales cubanos en la lejana Africa sobre la situación bélica y trazando los pasos a seguir. Para comunicaciones urgentes con Moscú existía un teléfono rojo que permitía conversaciones seguras sobre asuntos de interés nacional de ambos países.

El implacable combate a la corrupción, a la prepotencia y al abuso de poder dentro de las Fuerzas Armadas cubanas, llevada a cabo tanto por Fidel como Raúl Castro, al igual que el constante aprendizaje de la dirección política-militar sobre las más recientes tecnologías, tácticas y agresiones imperialistas, son elementos fundamentales de la eficacia de liderazgo de las FARC.

Es legendario el procedimiento analítico de Fidel de investigar detalle por detalle un problema hasta tener un dominio a fondo de su complejidad. Este procedimiento se ha aplicado a todas las guerras de agresión recientes del imperialismo, a fin de responder de inmediato a sus modificaciones y modernizaciones bélicas. Después de la guerra de Kosovo, por ejemplo, Fidel estudió minuciosamente con un alto funcionario serbio las lecciones de esa guerra, para aprovecharla para el teatro de operaciones de Cuba.

Bajo la conducción de Fidel, Cuba ha desarrollado, sin duda, la mayor red de instituciones de análisis de la política militar y subversiva estadounidense, que exista en América Latina y el Caribe. Probablemente sería más correcto decir, que es la única red de análisis estratégico en América Latina con el nivel analítico necesario y la integración transdisciplinaria, desde la ciencia hasta la diplomacia y la inteligencia, para poder competir con las instituciones correspondientes (Think Tanks) del imperialismo. En los demás Estados, el panorama respectivo es esencialmente de fragmentación y mediocridad.

Entre las múltiples instituciones cubanas que trabajan en este campo se encuentra, por ejemplo, el Centro de Estudios de Información de la Defensa (CEID), que realizará el 8 y 9 de diciembre en La Habana su II Seminario Internacional “Problemas globales que afectan la seguridad de la humanidad”, con la participación de M. J. López Hidalgo, General de División (Ej.) y Secretario del Consejo Defensa de la Nación, de la República Bolivariana de Venezuela; el GB (Res) Juan B. Pujol, investigador del CEID, y Joseph Tulchin, Director del Programa Latinoamericano del Centro Internacional Woodrow Wilson, de Estados Unidos.

La necesidad vital de adaptarse constantemente a los avances bélicos del imperialismo, que Fidel y Raúl Castro promueven, es subrayada por la experiencia de la reciente ofensiva imperialista en Falluya, planeada sobre la experiencia de guerra urbana obtenida por los agresores desde la ocupación del Irak.

Para aprovechar la superioridad numérica de los atacantes e impedir el relevo de los defensores, el ataque principal fue llevado a cabo ininterrumpidamente durante 72 horas. Donde los agresores no podían usar artillería o bombardeos aéreos, aprovecharon el know how en guerra urbana del terrorismo de Estado israelí. Utilizaron los bulldozers Caterpillar D9-militarizados comprados al ejército israelí (IDF), para “enterrar vivos a los insurgentes”, en palabras de comandantes estadounidenses.

Igualmente utilizaron cañones de laser que cegaron (¿temporalmente?) a los insurgentes, lo que, como decía un general estadounidense, “multiplicó los efectos del fuego letal”. Otra arma empleada es el Urban Tactical Planner (UTP) o Planificador Táctico Urbano, en el cual se combinan imágenes satelitales de alta resolución con avanzado software de computación, para crear una imagen tridimensional de la calle o del área urbana donde los combates tendrán lugar, y que revela posibles posiciones de francotiradores, trincheras, etcétera. El centro de mando de esa tecnología es la National Geospatial Intelligence Agency, situada cerca de Washington. Una tecnología semejante, desarrollada por el Georgia Institute of Technology, es usada por la Fuerza Aérea, bajo el nombre de Falcon View.

5. Cuba, la vanguardia y el Bloque Regional de Poder Militar

Las guerras de Washington en Kosovo, Medio Oriente y Afganistán han dejado claro el patrón de combate estadounidense para la primera década del siglo XXI, en los teatros de operaciones del Tercer Mundo. De este patrón de combate se deriva, dialécticamente, el patrón de defensa exitosa de un país con tecnología bélica inferior.

Son cuatro las condiciones básicas que tiene que cumplir un país agredido para alcanzar la victoria: 1. debe tener unidad interna en torno a un proyecto histórico, compartido por la mayoría de la población; 2. necesita un liderazgo a la altura del desafío con una doctrina de guerra claramente centrada en torno a la definición de los centros de gravedad de la defensa estratégica; bajo las circunstancias latinoamericanas actuales, esa doctrina solo puede ser la Guerra de todo el Pueblo; 3. requiere apoyo internacional y, 4. necesita ser autárquico en aspectos fundamentales de logística, inteligencia y retaguardia.

Esas condiciones se han cumplido, esencialmente, en Cuba. Cuba está, por lo tanto, nuevamente en la vanguardia: ofrece un paradigma militar para el futuro Bloque Regional de Poder Militar latinoamericano (BRPM), tal como lo presenta en los sectores de educación pública y de salud, para toda América Latina.

No cabe duda que ese nuevo Fidel, que es Hugo Chávez, sabrá encontrar la fórmula, para que la vanguardia y el bloque del centro se encuentren en una nueva dinámica de liberación, digna de los próceres de la Patria Grande.

6. Presentación del libro, La integración militar del Bloque Regional de Poder latinoamericano

El domingo, 5 de diciembre, a las 17:00 hrs., se presentará en el Teatro Municipal de Caracas el libro, La integración militar del Bloque Regional de Poder latinoamericano. La obra incluye aportaciones del Presidente Hugo Chávez; General Raúl Baduel, Comandante General del Ejército de Venezuela; Vicealmirante Armando Laguna, Comandante General de la Armada de Venezuela; Vicealmirante Carlos A. Millán, Inspector General de la Armada de Venezuela; General René Vargas, ex Comandante del Ejército del Ecuador; Coronel Jorge Brito, ex Jefe de Operaciones del Ejército del Ecuador; Coronel (ret.) Horacio Ballesteros, del Ejército de Argentina; Alexis Ponce, Presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, Ecuador y de quien suscribe.

La mayoría de los autores participará en la presentación, junto con algunos invitados especiales. La entrada es libre y gratuita.

América Latina: los cuatro intereses estratégicos del imperialismo y el papel de la FLACSO-Ecuador (V y última)

América Latina: los cuatro intereses estratégicos del imperialismo y el papel de la FLACSO-Ecuador (V y última)

El Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa, la Junta Interamericana de Defensa y la FLACSO-Ecuador

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

5.1 Apoyando “al desarrollo de América Latina”

En una reciente declaración, el director de la FLACSO-Ecuador, Dr. Adrián Bonilla, definió la función de la institución que dirige como “la educación de postgrado y la investigación para apoyar al desarrollo de América Latina”, en un organismo internacional pluralista que admite “todas las posibilidades teóricas de interpretación de la realidad”.

Dos preguntas resultan de esta definición, en referencia al tema central de esta serie: 1. ¿Qué contribución a la educación de los académicos latinoamericanos de posgrado pueden dar las instituciones del Complejo militar-industrial-académico estadounidense y su núcleo político, el gobierno de George Bush? Y, 2. ¿Qué apoyo para el desarrollo de América Latina puede derivarse de la colaboración con ese Leviatán?

No se requiere mayor proceso de investigación académica para entender los potenciales insumos del Complejo Militar-Industrial-Político (CMIP) estadounidense para las dos misiones de la FLACSO-Ecuador, en esta peculiar “Alianza para el Progreso” kennediana; basta tomar nota de la política estadounidense de los últimos cuatro años.

1. El CMIP está llevando a cabo una guerra en Irak, declarada “ilegal” por el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan. “Ilegal” quiere decir una guerra de agresión que es el peor crimen que conoce el derecho internacional, por el cual los criminales de guerra nazis y japoneses fueron ejecutados.

2. En esta guerra de agresión se violan cotidianamente los derechos humanos de la población civil.

3. Se violan cotidianamente múltiples estipulaciones de la Convención de Ginebra, por ejemplo, a través de un sistema internacional de centros clandestinos de tortura y detención, operado por la CIA y el Pentágono, que ha sido calificado por el Director del Monitoreo de las Prohibiciones Internacionales contra la Tortura, de la ONU, Theo van Boven, como una violación del derecho internacional y un crimen.

4. Lo mismo es válido para los abusos sistemáticos cometidos contra detenidos en Abu Ghraib, en Afganistán y en Guantánamo, para los cuales ni un solo responsable de jerarquía, sea civil o militar, ha tenido que responder ante la justicia.

5. El gobierno estadounidense acaba de ser condenado en las Naciones Unidas por decimatercera vez por su bloqueo contra Cuba, que viola el derecho internacional. Solo Tel Aviv y dos islas dependientes de Micronesia votaron con Washington; 179 Estados condenaron la política respectiva del CMIP.

6. Washington apoya incondicionalmente la política de terrorismo de Estado del gobierno israelí de Sharon contra la población civil palestina, violatoria de cientas de resoluciones de la ONU y condenada por la Corte Internacional de Justicia en La Haya, sosteniendo la política expansionista de Sharon en lo financiero, militar y político.

7. El CMPI tiene un presupuesto militar y de espionaje cercano a los 580 mil millones de dólares, que es casi igual al del resto de las naciones del mundo. Sus sistemas bélicos en desarrollo preparan la guerra climatológica, la guerra nuclear preventiva, la guerra desde el espacio y el uso de armas de microondas y de láser contra civiles y combatientes.

8. El gobierno de George Bush es ilegal e ilegítimo, porque llegó al gobierno mediante un fraude electoral. El estado antidemocrático del sistema electoral es tal que el ex Presidente James Carter decía en enero del 2001, que si el Carter Center fuera invitado a certificar elecciones en otro país que tuviera estándares electorales como Estados Unidos, no lo aceptaría. Según una investigación del Los Angeles Times, 37 de los Estados de la Unión no cumplieron con las reformas y normas electorales necesarias para disponer de un sistema electoral transparente y confiable.

9. El CMIP participó de múltiples maneras, entre otras con el financiamiento de los golpistas a través del National Endowment for Democracy (NED), en el golpe de Estado contra el Presidente constitucional de Venezuela, Hugo Chávez, en abril del 2002. Asimismo, organizó junto con el gobierno francés el golpe de Estado y el secuestro del Presidente haitiano Jean Bertrand Aristide, en el 2004.

10. El CMIP organiza y dirige la guerra petroléra del “Medio Oriente” latinoamericano, en Colombia. En una ofensiva general, que según el General James T. Hill del Southern Command tiene el propósito de “dar un golpe decisivo a los narco-terroristas”, es decir, las FARC, alrededor de veinte mil tropas de contrainsurgencia colombiana han ocupado desde enero del 2004 cuatro estados sureños del país, entre ellos el Putumayo que colinda directamente con Ecuador.

Diseñado y supervisado por el SOUTHCOM, con el apoyo directo de fuerzas militares estadounidenses, duplicadas a solicitud de Hill, la ofensiva pretende generar las condiciones para la exploración y explotación privada transnacional del petróleo colombiano, a fin de aliviar la dependencia energética estadounidense de Medio Oriente y de Venezuela, dado que Colombia es el tercer exportador más grande de petróleo en América Latina y el décimo más importante para Estados Unidos.

“Para los militares, la prioridad es proteger y proporcionar confianza para los inversionistas, en particular en el sector petrolero”, dice el director de operaciones de la estatal ECOPETROL, Mauricio Salgar, rompiendo el tabú del silencio sobre el tema. “Para el inversionista es importante saber que tiene un aliado en Colombia.”

En los últimos cuatro años, ante la perspectiva de que el petróleo colombiano ni siquiera cubrirá la demanda interna, a partir de 2009, salvo que se encuentren nuevos yacimientos, y ante el hecho de que el petróleo aporta alrededor del treinta por ciento del presupuesto nacional, los gobiernos colombianos han reducido tanto las condiciones para la exploración y explotación, que las empresas privadas han aceptado la posibilidad del nuevo El Dorado. Dice el director de una transnacional, citada en el The New York Times: “el gobierno está literalmente desesperado”.

Pero la exploración requiere seguridad y es por eso, que Colombia es el tercer receptor, después de Israel y Egipto, de “ayuda militar” estadounidense, y que en el 2003 fueron entrenados más militares latinoamericanos, entre ellos la mayoría colombianos, por Washington, que en Irak y que la militarización estadounidense avanza en todo el área andino. Como Israel y Egipto tienen que garantizar el petróleo de Medio Oriente, el Plan Colombia tiene que garantizar el petróleo colombiano y venezolano, además, por supuesto, el control de la Amazonia.

Estuvo totalmente en lo correcto, el titular de la Casa Civil del gobierno brasileño, José Dirceu, cuando lanzó en noviembre del 2003, según sus propias palabras, "una idea hereje" ante personalidades internacionales, abogando por la integración militar de América del Sur y advirtiendo en tono de alerta que si la alianza no ocurre "los Estados Unidos van a ocupar Colombia. Si ocupan Colombia, no van a salir de ahí jamás. Eso quiere decir que van a estar ocupando la Amazonia".

11. El CMPI no solo pretende la ocupación de la Amazonia, sino amenaza también con la reocupación de Panamá. Al término de maniobras aéreas y navales secretos (Panamax 2004) en aguas panameñas, con la participación de 3,000 efectivos de las fuerzas aéreas y navales de Estados Unidos, Honduras, Colombia, Chile, República Dominicana, Perú y Argentina, el comandante de las Fuerzas Navales del Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM), Vicealmirante Vincent Smith, afirmó que el Canal de Panamá es un punto sensible para un ataque terrorista por ser un activo estratégico para el comercio mundial, lo que justificaría una fuerza multinacional para defenderlo: "En los ejercicios todos estuvimos de acuerdo en que la vía acuática era la estructura más importante que había que defender y custodiar, pues es un deber moral.”

5.2 Aguila o Condor

La hoja de vida del Director de FLACSO-Ecuador refleja una brillante carrera académica. Bonilla tiene una maestría en asuntos internacionales de la Universidad de Miami y realizó estudios de Doctorado en la misma institución. Fue becario de la Universidad de Miami, de 1989 a 1990 y de 1991 a 1993; del Center for Hemispheric Defense Studies (Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa, CHED), que es parte de la National Defense University (NDU), en Washington, D.C., en el año 2000 y de la University for Peace-Pearson Peacekeeping Center, en San José de Costa Rica, en el 2002.

En el Seminario Internacional del 15 al 17 de junio de 2004, intitulado “La relación Civil-Militar, Libros Blancos y la Política de Defensa…”, Bonilla intervino con una ponencia que demuestra que la educación superior becada en Miami y Washington, D.C., fue una buena inversión: le proporcionó al académico una clara perspectiva de los problemas “de seguridad” en el hemisferio, y, sobre todo, una clara comprensión de quién manda en el patio trasero.

Alecciona a los participantes que “No vamos a tener cumbres presidenciales, como no vamos a tener una OEA que ejecuta las resoluciones de las cumbres presidenciales en contra de los Estados Unidos, esto no es posible, ni sin los Estados Unidos. Tenemos que ver esta política como una política de concertación, de consenso, eventualmente, de preeminencia de los principios de política exterior estadounidenses.”

Y, en otra parte: “Finalmente, este conjunto de elementos, plantea al hemisferio y concretamente a América Latina y a los países del Caribe, como una zona -en términos puramente militares-, estratégicamente marginal a escala global. Lo que permite, de alguna manera, la conducción de las políticas hemisféricas de defensa, sin grandes problemas, por algo que podríamos llamar una hegemonía estabilizadora de los Estados Unidos.”

Last but not least: “Con estos elementos creo que es necesario reflexionar, en términos de la próxima conferencia de ministros de defensa, acerca de las posibilidades de construcción de nuevas comunidades regionales, subregionales o hemisféricas de seguridad, que de alguna manera, den cuenta de la necesidad de modernizar a los regímenes actualmente existentes, y, de un sistema de evaluación de seguridad colectiva, post-segunda guerra.”

No deja de asombrar que esos preceptos fueran formulados hace apenas seis meses. Después de los últimos cuatro años de “preeminencia de los principios de política exterior estadounidenses” y de la “hegemonía estabilizadora de los Estados Unidos”, vemos todo el mundo islámico e Israel en una espiral hacia la guerra civil y Afganistán, Irak y Palestina convertidos en mataderos, al igual que Colombia, a raíz de una política unilateralista, belicista y cínicamente violatoria del derecho internacional del Complejo Militar-Industrial-Político de Washington.

Desde la resistencia de Galileo Galilei a la Santa Inquisición hace cuatrocientos años, la ciencia tenía algo que ver con la realidad objetiva. En el complejo monroeista “renovador” de la “seguridad hemisférica” todo es teología y manipulación. Cuando Al Quaeda de Afganistán ataca Nueva York, es necesario destruir a su enemigo Saddam Hussein en Irak. Cuando el imperio quiere el acuífero guaraní, probablemente el más grande del mundo, hay que acabar con el (inexistente) terrorismo internacional en la triple frontera de Ciudad del Este.

En la torcida lógica de los “expertos en seguridad hemisférica” aparecen constantemente “amenazas emergentes” y “amenazas no-tradiconales” en América Latina que tienen que ser conjurados justo por aquellos que han destruido el poco orden internacional que había.

Operan sobre constructos mentales que no resisten la menor prueba de la realidad y que desde el punto de vista de diferentes epistemologías científicas solo pueden ser calificados como teológicos, paranoicos o, como dicen en Washington, “perception management”.

5.3 Algunas academias del Complejo Militar-Industrial

Dada la creciente influencia del Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa en América Latina, conviene detenerse un momento en esa institución y su alma mater, la Universidad Nacional de Defensa o NDU.

La NDU fue formada por el Pentágono en 1976, mediante la integración del Colegio Nacional de Guerra (NWC) y del Colegio Industrial de las Fuerzas Armadas (ICAF). En 1981 y 1982 fue ampliado con dos colegios más y en 1997 con el CHED. En 2001 se constituyó su Centro de Tecnología y Seguridad Nacional, que estudia “las implicaciones de las innovaciones tecnológicas para la política nacional de seguridad y la planeación militar”.

La NDU proporciona, según su propia definición, “la mejor educación militar integral para la nación” y sirve como “institución primordial de investigación y desarrollo político para el Departamento de Defensa”. También conduce programas de contacto (outreach) “en todos los continentes”. Su misión consiste en proporcionar a los líderes estadounidenses “los instrumentos necesarios para sostener exitosamente la posición de nuestra Nación dentro de la comunidad mundial”. (Sic).

El liderazgo ideológico de la NDU, que reporta directamente al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses (Joint Chiefs of Staff), corresponde a la camarilla de “neoconservadores” que está llevando a cabo la guerra de agresión en Irak y, particularmente, a su estrella, el subsecretario del Ministerio de Defensa, Paul Wolfowitz, “el más importante planificador y arquitecto intelectual del Pentágono” (Washington Post).

La NDU no se limita a la educación e investigación militar, sino que está íntimamente vinculada a la dimensión operativa del CMIP. A solicitud de Wolfowitz, por ejemplo, la NDU participó, junto con los estrategas del Comando Central y la camarilla “neoconservadora” en Washington, D.C., en la planificación de la situación de Irak para la era “post-Saddam”.

El Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa, del cual Bonilla fue becario, es otro engendro directo del complejo militar-industrial estadounidense. Fue propuesto por el Ministro de Defensa del Presidente William Clinton, William Perry, un hombre de negocios con intereses en la industria armamentista y financiera, durante la I Conferencia de los Ministros de Defensa de las Américas (CMDA), en Williamsburg, Virginia, en 1995; ratificado por la II Conferencia de Ministros de Defensa en Bariloche, Argentina, en 1996, a la cual Perry personalmente asistió, y establecido en septiembre de 1997 por el Pentágono.

Las dos procreaciones del Pentágono bajo la conducción monroeista de Clinton, el CHED ---“hecho a la medida de los requisitos únicos del Hemisferio Occidental, donde muchos países desean fortalecer sus defensas civiles y el liderazgo de seguridad en democracias revitalizadas”--- y las CMDA han sido un rotundo éxito para los planificadores estratégicos del imperio. A tal grado que en el año 2000 el Pentágono creó institutos gemelos del CHED en la Universidad de Defensa Nacional, con institutos estratégicos sobre Africa, Oriente Cercano y Sudasia, así como el Centro de Estudios sobre Asuntos Militares de China.

Los graduados del CHED, dice el Centro con orgullo, se han convertido en “Directores de Colegios de Guerra en América Latina, en Jefes de Finanzas, Jefes de las Casas Militares presidenciales y Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas en sus respectivos países”. Un graduado del CHED fue nombrado Director del Sistema Penal del Paraguay, otro llegó a ser Ministro del Interior del Perú y, posteriormente, Jefe del Consejo Nacional de Inteligencia. Asimismo, varias importantes instituciones académicas en América Latina han creado curricula modeladas sobre el CHED Defense Planning and Resource Management currículo, para sus propios cursos sobre “defensa regional y seguridad”.

Según la institución, tales cursos se están llevando a cabo o desarrollando actualmente en el Centro de Estudios Estratégicos de Defensa y Seguridad, en Lima, Perú; la Universidad de los Andes, en Bogotá, Colombia; la Universidad Católica de Minas Gerais; la Universidad Tancredo Neves, en Sao Paulo; la Universidad del Sur de Santa Catarina, en Florianópolis, Brasil y la Universidad Católica de Chile.

Sin embargo, las actividades del complejo monroeista sobre América Latina son mucho más amplias. Un solo ejemplo. En agosto del 2002, egresados uruguayos del Centro Hemisférico de Estudios para la Defensa organizaron el II Simposio Regional sobre Defensa y Seguridad Internacional, en Montevideo, auspiciado por el mismo CHED y con el apoyo del Ministerio de Defensa del Uruguay y del Comando Sur de los Estados Unidos (SOUTHCOM).

5.4 La modernización de la Junta Interamericana de Defensa (JID)

La reestructuración panamericanista de la Patria Grande, diseñada e iniciada estructuralmente por Clinton, llevó, bajo su sucesor Bush a la modernización de muchos sistemas del Complejo Monroeista, entre ellos la Junta Interamericana de Defensa (JID) y el Colegio Interamericano de Defensa (CID). Esa tarea recayó en el antecesor del General Mayor Huber, el General de División Carl H. Freeman.

El Colegio Interamericano de Defensa (CID), ubicado en el Fuerte McNair, se inauguró oficialmente el 9 de octubre de 1962. Es un instituto de “educación internacional” que depende y recibe el financiamiento de la OEA y de la Junta Interamericana de Defensa. Más del 40 por ciento de los egresados han sido ascendidos al grado de general, almirante o el equivalente civil para ocupar puestos de liderazgo en sus respectivos países. Como se puede constatar con los que se han graduado, el Colegio prepara a “personas de mucho talento para luego ocupar importantes puestos de dirección en el continente americano”.

En una entrevista en el año 2001, el General Carl H. Freeman detalló los problemas de modernización del Colegio Interamericano de Defensa, de entonces. Decía:

“Una de las dificultades que enfrentamos en la actualidad es el hecho de que, de las 34 naciones miembros de la OEA, sólo 17 tienen representación en la promoción del año en curso del Colegio… Están ausentes aproximadamente la mitad de los países que potencialmente pudieran participar en lo que es una experiencia singular en la única institución regional en existencia que acentúa tanto la estrategia de seguridad nacional como la estrategia militar nacional.”

“A través de nuestra historia, hemos tenido la buena fortuna de graduar a estudiantes provenientes de 23 países. Son principalmente algunos de los países más pequeños que no han participado, debido a que les resulta difícil hacer la inversión económica requerida para destinar a sus alumnos en un programa de once meses de duración con residencia en una zona relativamente cara, como es Washington DC.”

“Sin embargo, continuamos tratando de elaborar programas más pertinentes a sus realidades y adoptar una postura más inclusiva de estos países. Con tal finalidad, estamos estudiando algunos mecanismos innovadores para obtener los fondos suficientes para otorgar becas académicas, aunque sea a través de la expansión del programa existente de Entrenamiento y Educación Militar Internacional (International Military Education and Training; IMET) o bien mediante programas auspiciados por otros organismos, todo con el objetivo de ofrecer apoyo financiero a quien quisiera estudiar en el Colegio.”

“Junto con lo anterior, también hemos entablado negociaciones con el Comando Sur y seguimos buscando la mejor forma de apoyar los compromisos del Comandante en Jefe en el teatro de operaciones. Gran parte de lo que hacemos en nuestro programa de educación indudablemente promueve los objetivos regionales del Comando Sur.” (¡!)

“Creo firmemente que la expansión y un mayor nivel de inclusión son los elementos que debemos enfocar en este momento y las iniciativas de la OEA también apoyan tal convicción. Hemos firmado acuerdos con varias de las escuelas superiores institucionales y con prestigiosas universidades civiles en toda la América Latina, para realizar esfuerzos cooperativos.”

“Estamos viendo que con el cambio de la Escuela de las Américas por el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica, éste se aproxima más a nuestra misión al mismo tiempo que se aleja del enfoque táctico. Soy graduado de la Escuela de las Américas, así que tengo gran afinidad por lo que ha logrado en el pasado (sic); así todo, estimo que les resulta muy beneficioso enfrentar la realidad actual. Estará dedicando más atención a las operaciones de mantenimiento de la paz, a la resolución de conflictos, al entrenamiento de auxilio en casos de desastres naturales para sus estudiantes.”

“Es importante recordar que tanto la Junta Interamericana de Defensa (JID) como el Colegio Interamericano de Defensa (CID) han estado fuertemente comprometidos en modernizarse durante los últimos años a través de un esfuerzo concertado para brindar mejores servicios a la OEA y a nuestros Estados, con relación tanto a los aspectos no tradicionales de la defensa y seguridad como a los conceptos tradicionales. Hay que recalcar el hecho de que ambos institutos están orientados a diferentes niveles.”

Dos años después en una conferencia, Freeman habló sobre el tema “JID: renovación institucional posibilita respuestas modernas y eficientes a los actuales desafíos de Seguridad y Defensa del Hemisferio”. Sus datos parecían indicar que había logrado sus objetivos de modernización.

“Igualmente hemos firmado 15 Convenios de Cooperación Académica con institutos y universidades de primer nivel tanto civiles como militares y policiales a fin de desarrollar diversas actividades académicas como el intercambio de trabajos o la investigación conjunta, en aspectos de defensa y seguridad.”

Reconoce “que la ampliación del rol de la Junta puede requerir un cambio en el nombre, que refleje tanto el cambio de orientación así como que opere como un corte simbólico con el pasado. No se recomienda ningún nombre pero se han manejado alternativas como el de Consejo Interamericano de Defensa y Seguridad entre muchos.”

5.5 Fiebre renovadora en Ecuador

En Ecuador, que será la sede de la VI Conferencia de Ministros de Defensa de América (CMDA), del 16 al 21 de noviembre del 2004, hay un verdadero boom de actividades en torno a las preocupaciones de los demócratas de todas las latitudes por “la nueva arquitectura de seguridad” del sistema interamericano.

Dentro de los “Eventos académicos en el marco de la VI CMDA” hubo, del 26 al 28 de mayo un “Encuentro Institucional de las FFAA”; del 15 al 17 de junio, un Seminario Internacional y del 3 al 5 de agosto, un Simposio Especializado.

El 2 de septiembre terminó una “reunión preparatoria” de la VI CMDA de los militares latinoamericanos, en la cual se acordó incluir en la agenda de la futura reunión ministerial, “la cooperación e integración regional en investigación, ciencia, tecnología, adiestramiento e industria de la defensa”.

El 24 de septiembre, en el Hotel Hilton, la vicepresidencia del Congreso ecuatoriano; la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), con su Proyecto Relaciones Civil-Militares; la Fundación Democracia, Seguridad y Defensa, ambas representadas por la Dra. Bertha García Gallegos, y la Fundación hacia la Seguridad-Imperio de la Ley, del excanciller Dr. Edgar Terán ---auspiciada internacionalmente por USAID y Friends of Rule of Law in Ecuador Inc., con sede en Washington, D.C.--- que recientemente tuvo como invitado estelar en uno de sus eventos al destacado político estadounidense Otto Reich, realizó un seminario sobre “Institucionalidad militar y presupuesto de defensa”.

La presentación estuvo a cargo del Vicepresidente del Congreso y de la Dra. Bertha García. El evento fue auspiciado por la Fundación Konrad Adenauer (FKAS) del Partido Demócrata-Cristiano (CDU) alemán. Como todas las fundaciones de los partidos políticos alemanes, la FKAS es una institución semi-estatal que recibe su dinero de las arcas públicas de la nación.

El evento contó con la intervención del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Vicealmirante Víctor Hugo Rosero, nombrado recientemente por el Presidente Gutiérrez de manera sorpresiva; del Ex Vicepresidente de la República, Blasco Peñaherrera Padilla, quién sirvió al país bajo el Presidente socialcristiano León Febres Cordero (1984), y que se desempeña actualmente como embajador de Ecuador ante la OEA.

El 27 de octubre, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales de la Fundación Friedrich Ebert (FES-ILDIS, Sede Ecuador) llevó a cabo la “Conferencia Regional: Seguridad y gobernabilidad democrática”, dentro de su Proyecto de “Cooperación en Seguridad Regional”.

5.6 El profesor-investigador General Jarrín

Que en el patio trasero reine, según el Dr. Bonilla, “algo que podríamos llamar una hegemonía estabilizadora de los Estados Unidos”, es decir, “eventualmente”, algo como una “preeminencia de los principios de política exterior estadounidenses”, seguramente encuentra pleno apoyo en el Coordinador del Seminario Internacional de la FLACSO-Ecuador sobre seguridad hemisférica, del 19-20 de agosto, el General Oswaldo Jarrín.

Antes de su carrera académica como profesor-investigador de la FLACSO-Ecuador, el General (ret.) Raúl Oswaldo Jarrín Román desempeñó altos cargos en el Estado: fue Subsecretario de Defensa Nacional, Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. También tiene una licenciatura en Administración y Ciencias Militares, y es Doctor en Ciencias de la Educación.

En su carrera militar, fue Agregado Militar del Ecuador en la República Argentina. Entre los cursos realizados se cuentan el Curso de Defensa Continental en el Colegio Interamericano de Defensa (CID), jefe del cual es el General Mayor Huber, y el de posgrado en Inteligencia Estratégica en la Escuela Superior de Guerra del Ejército Argentino.

En una de sus conferencias, 'El Plan Colombia y la repercusión en las fronteras comunes', Jarrín, siendo Subsecretario de Defensa, advirtió una preocupación recurrente de su pensamiento que es que “la narcoguerrilla amenaza la estabilidad regional”.

Por eso no sorprende que cuando el Grupo de Monitoreo del Plan Colombia le reclamó ---siendo ya Secretario General del Consejo de Seguridad Nacional (Consena)--- la programada participación de las Fuerzas Armadas ecuatorianas en el Plan Colombia, Jarrín le respondió: “La sociedad civil ecuatoriana debe encargarse de monitorear a los terroristas colombianos, no al Plan Colombia.”

Por lo mismo, Jarrín ha sido definido públicamente por el Coronel (ret.) ecuatoriano Jorge Brito, como el autor principal del desplazamiento del centro de gravedad de las fuerzas ecuatorianas hacia la frontera de Colombia, cuando era miembro del Comando Conjunto de las Fuerzas Armas, en consonancia con la “matriz de seguridad” definida por el Jefe del SOUTHCOM, General James T. Hill, conocido por su amenaza en el Congreso estadounidense en marzo del año en curso, de acabar por la vía militar con las “amenazas emergentes” del “populismo radical” en Venezuela, Haití y Bolivia.

Jarrín figura también como responsable de un convenio de cooperación entre la FLACSO y el Colegio Interamericano de Defensa, CID, que “contempla la creación y desarrollo de grupos de trabajo de investigación, el intercambio de personal técnico, formación de docentes y pasantías”. El convenio que tiene una duración hasta el año 2008, fue suscrito por el General Mayor Keith Huber, director del CID; y Adrián Bonilla por parte de la FLACSO-Ecuador.

5.7 La VI Conferencia de Ministros de Defensa de América

La idea de “promover una concepción común de la seguridad, la paz, el perfeccionamiento y la ampliación de las medidas de fomento de la confianza mutua en el Hemisferio”, entre “los Estados de América del Norte, de América Central, del Caribe, por la Comunidad Andina de Naciones, y por los Estados del Mercado Común del Sur, Bolivia y Chile”, al igual que el compromiso de las Fuerzas Armadas continentales “con la plena aplicación de la Carta Democrática Interamericana, adoptada durante la XXVIII Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos en Lima, Perú, en septiembre del año 2001” (V Conferencia de MDA, en Santiago de Chile, 2002), representan una agenda monroeista determinada unilateralmente por Estados Unidos.

Esa agenda no sólo no representa a los intereses de los países latinoamericanos y no refleja a su realidad, sino que es contraria a la dinámica hemisférica de la constitución de la Patria Grande que acaba de recibir un nuevo impulso con el abrumador triunfo del Frente Amplio en el Uruguay, de los gobernadores y alcaldes bolivarianos en Venezuela y de un posicionamiento probablemente más integracionista del Brasil.

Una posición unificada del Bloque Regional de Poder latinoamericano en las negociaciones del 16 al 21 de noviembre, del 2004, es, por lo tanto, vital para la defensa de los intereses integracionistas.

Hoy más que nunca, los sueños de liberación y soberanía de los próceres están al alcance del “pequeño genero humano” de América Latina. De hecho, no hay fuerza objetiva en el mundo que pueda impedir la Segunda Independencia, siempre que no se dejen los trabajos para un nuevo orden hemisférico en beneficio de la paz, la democracia y los derechos humanos en las manos del monroeismo latinoamericano y estadounidense."

Bush lanzará ultimátum monroeista contra Venezuela, Cuba y el Bloque Regional de Poder

Heinz Dieterich
Rebelión/MDP

1. La lealtad clasista de Kerry

John Kerry perdió las elecciones contra Georg Bush porque se negó a romper la lealtad de clase con la elite, a que pertenece. Movilizar a los apáticos era una buena idea, pero que no podía triunfar sin atacar la cabeza de la hidra.

Pocas veces en la historia estadounidense había un presidente más vulnerable que el ladrón electoral del 2000. Su imagen corporativa electoral de “Comandante en Jefe”, que habría creado “un mundo mejor y más seguro” sin Saddam y su agresión contra Kerry, de que “you can run, but you can´t hide” (“puedes correr, pero no esconderte”), podrían haberse destruido en los primeros treinta minutos del primer debate televisivo.

Pero, desenmascarar a un Commander in Chief, que sí “corrió y se escondió” detrás del mantra de su papi durante la Guerra de Vietnam, hubiera sido equivalente a desenmascarar a la institucionalidad de la República de Wall Street que sostiene la farsa de la democracia estadounidense.

Kerry repitió la actitud clasista de Al Gore que ante el delito constitucional de Bush en el año 2000 prefirió hacerse cómplice del fraude, antes que traicionar a la oligarquía plutocrática. De esa manera, Kerry entró en la arena con una mano amarrada y un equipo asesor castrado ----que buscaba tan desesperadamente y tan en vano al gran capital filantrópico moderno y la clase profesional liberal del centro, como los partidos estalinistas habían buscado en el pasado a la mítica “burguesía nacional”--- vis-á-vis un contrincante que escondía una herradura en cada guante y tenía un sólido equipo de expertos de guerra sucia en su esquina.

El resultado de esa tragicomedia, en la cual no se discutió seriamente ningún tema de importancia para la nación, consiste en que la camarilla dominante del Complejo Militar-Industrial Político (CMIP) del país más poderoso de la tierra controla ahora: al Senado; a la Cámara de Representantes; a la mayoría de las legislaturas estatales; a la mayoría de las gobernaturas estatales y a la Corte Suprema de Justicia, en la cual el nombramiento de dos jueces afines a Bush podrá cementar por medio siglo más el control de la derecha sobre la máxima instancia jurídica del país.

2. El Termidor

La democracia en Estados Unidos es el resultado directo de las ideas más progresistas de la modernidad burguesa ---vilipendiada ciegamente hoy día por una aznocracia de nuevos “filósofos”, sociólogos y “cientístas” políticos--- que son incompatibles con el macroproyecto involutivo de la camarilla de Bush.

Ese proyecto prevé la destrucción de ideas e instituciones centrales nacidas de la ilustración europea que ha sido una de las fases más productivas de todos los tiempos, para el progreso de la humanidad. Como tal, la agenda de Bush encarna la amenaza de una auténtica contrarrevolución que implica el retorno a los tiempos de la Inquisición y del Estado teocrático-autocrático. Se trata, en términos evolutivos, de una regresión de cuatrocientos años que tiende a generar en Occidente un régimen integrista a la par con los regímenes integristas del Talibán y Al Quaeda en Asia.

Tal regresión podría considerarse un asunto interno de la Unión Americana si no fuera por el doble hecho de que ese país sigue siendo: a) el Centro de Gravedad (CG) del sistema mundial y, b) que Centro de Gravedad significa, al mismo tiempo, Centro de Equilibrio (CE) del sistema.

Todo desarrollo protofascista en el Coloso del Norte es, por tanto y a priori (de antemano), un asunto de extrema importancia a escala mundial. Para los países latinoamericanos la implicación es aun más dramática: se trata de una cuestión vital para su futuro como sujeto de la política mundial.

3. América Latina: The Empire strikes back

Bush ha expresado que su triunfo electoral significa un endosamiento de su política de los últimos cuatro años, de sus “valores” y de su geopolítica, y un mandato para profundizar esa política en los años venideros.

Esto significa para América Latina que las dos macrodinámicas contradictorias del continente ---la reesclavización monroeista y la liberación bolivariana--- entrarán en una fase de conflicto que en la Primera Independencia se conocía como “la guerra sin cuartel”. Se trata de un juego de cero suma, en el cual no hay medias tintas, sino sólo ganadores y perdedores. El que triunfa se lleva todo.

Uno de los miembros más influyentes de la camarilla “neoconservadora”, Frank J. Gaffney, Presidente del Centro para Políticas de Seguridad (Center for Security Policy) y ex-funcionario en el gobierno de Ronald Reagan (Deputy Assistant Secretary of Defense for Nuclear Forces and Arms Control Policy) ---cuyo “National Security Advisory Council” (NSAC) tiene más de veinte miembros en altas posiciones del Complejo Militar-Industrial-Político, entre ellos siete sub-Secretarios, y los pesos pesados Douglas Feith, Elliott Abrams y Richard Perle--- ya ha demandado públicamente que después del triunfo electoral el gobierno Bush tiene que diseñar una estrategia para confrontar a los “regímenes agresivamente antiestadounidenses en América Latina”.

Tales regímenes abarcan, según Gaffner, a Cuba, Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay y las fuerzas sociales del Ecuador. “El régimen de Fidel Castro, por su antigüedad, está en primer lugar en la lista”. Pero, “Chávez en Venezuela está llegando ahí rápidamente y creo que es probable que lo suplante dada su habilidad de actuar por su rabioso sentir antiestadounidense y porque tiene petróleo”.

El Presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva es otro blanco de los planificadores estratégicos de la camarilla, también por su supuesto “agresivo sentir antiestadounidense”, que Lula da Silva trata de “disfraza…con políticas pro mercado (libre)”.

A escala internacional, los objetivos incluyen la “pacificación” de Irak y Afganistán, el cambio de los regímenes en Irán y Corea del Norte, el apoyo incondicional a Israel y la “derrota de nuestros enemigos islamofascistas y su patrones estatales”.

Es obvio que antes de que termine el año, Bush pondrá a los gobiernos de Venezuela, Brasil, Argentina y Uruguay ante la alternativa de capitular ante su política de reanexión militar, económica, política y cultural monroeista y renunciar al Proyecto Histórico del Bloque Regional de Poder (BRP) independiente, o ser desestabilizados violentamente.

Ante tal amenaza, la única estrategia de defensa posible es la intensificación y aceleración de la integración sudamericana a nivel estatal en lo económico, político, cultural y militar, combinado con la construcción de una alianza estratégica entre los gobiernos respectivos y los movimientos populares latinoamericanos.

La primera fecha para implementar esa estrategia es la VI Conferencia de Ministros de Defensa de América (VI CMDA) que tendrá lugar en Quito, del 16 al 21 de noviembre, del 2004 y en la cual es vital frenar en lo posible que Washington avance más en la aplicación de la intervencionista Carta Democrática Interamericana, en el sometimiento monroeista de las Fuerzas Armadas de la región, en la privatización de la Amazonia y en la consolidación de la dependencia financiera (deuda externa) y económica latinoamericana.

A tal fin, múltiples organizaciones de la sociedad civil ecuatoriana, como la Asociación Americana de Juristas, sección Ecuador; la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE); el Movimiento por la República Bolivariana del Ecuador (M-RBE) y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, realizarán el miércoles, 18 de noviembre, una Conferencia alternativa a la VI CMDA que entregará al día siguiente a los Ministros un manifiesto que contendrá la posición y las demandas respectivas del Movimiento por el Bloque Regional de Poder latinoamericano (MBRP). Este evento es público y los organizadores invitan a organizaciones y personas solidarias del mundo a participar en el y apoyarlo (quijote@punto.net.ec) en la medida de lo posible..

Para defender los intereses latinoamericanos e impedir el avance de la agenda monroeista de Bush en Quito, sin embargo, es imprescindible que los gobiernos de Venezuela, Argentina, Uruguay y Brasil, lleguen a un consenso previo para presentar una posición unificada frente al Pentagonismo y Panamericanismo, en Ecuador.

El único protagonista con el poder, la visión estratégica y el dinamismo necesario para lograr ese consenso, es Hugo Chávez.